Gustavo 16
La lucha interior
Kurdeski es un personaje más que curioso y en algún sentido algo autodestructivo; cuando no tiene contra que luchar, lucha contra sí mismo. Es acojonante. Los efectos devastadores del alcohol sobre su hígado y sus riñones dejan una huella indeleble sobre su salud. Sin embargo sabe muy bien que tiene la necesidad de buscar la frontera de la embriaguez, el lugar donde su mente funciona con una claridad casi meridiana, a veces me atrevería a decir que incluso mejor que cuando está sereno, pero su problema es que últimamente no consigue encontrar el punto adecuado, y siempre se desfasa, no tiene suficiente. Le cuesta horrores encontrar el punto que siempre se había jactado de conseguir, ese que le permite hablar y escuchar sin perder el hilo, ese que le permite intervenir en todas las historias en las que tú hubieras querido intervenir, ese que le permite elucubrar sumiéndose en sus propios pensamientos, ordenar y reunir todas las piezas de todos y cada uno de sus casos, y a partir de ahí, controlarlo todo.
No comments:
Post a Comment